Carta nº 42

La carta llegó como Noviembre. Simplemente llegó. Un día no existía, al otro día estaba allí, tímidamente asomada a la vida.
Es un noviembre extraño.
Se siente casi como madurar.
Te extraño este noviembre más que otros, porque te extraño a conciencia. Extraño charlar con vos, extraño tu risa. Extraño la forma en que miras. Sí, así como lo digo. Extraño oírte tocar, oírte cantar bajito. Extraño las charlas en la cama, los cafés en la mañana, y los besos robados al pasar.
Extraño todo lo que te convierte en vos.
Y se convirtió en algo raro todo esto. Es distinto, de alguna manera. Hasta siento que las lagrimas se me caen, y las cargo con cierta... dignidad.
Reemplacé el sentimiento de vulnerabilidad por una cierta esperanza vaga, un sueño mentiroso, un "alguna vez". Porque después de todo, ¿quien sabe?
Y no hay mucho que decir para un Noviembre que llegó y se fue, casi que se escapó. Así que no voy a decir mucho, porque "extrañarte" es un verbo pronominal que tiene una letra más que Noviembre, así que resume mejor.
Algún día nos vamos a sentir menos solos...

For every heart there’s a spell
And for every blind man, a heart
Cause every spell is made of love
And love is a way to feel less alone

M~

Post Scriptum: Sigo sin poder terminar la novela para vos...