Carta n° 47

Te desprendiste.
Caíste seco a un lado. No sé aun por obra de quien.
Nemesis espejo natural que te expulsa del cuerpo, de tu cuerpo, de una entidad ya extraña.
Tal vez sea hora de aceptar lo que siempre fue. No mucho más que lo de siempre.

Un desprendimiento natural.
Un parto?
Un parto.
Con cierto amor, sin culpar al dolor, y por un nuevo comienzo.

1 comentario:

  1. Un renacimiento, una reconciliacion...

    Morir y reencarnar, caido, de pie, en paz.

    Junto al rio

    ResponderEliminar