Ojos

Distancia casi ilimitada, más de 180º de amplitud, tridimensionalidad, espectro de colores muy amplio.
¿Para qué? Para vernos a nosotros mismos. Para ver lo que nos va a rodear, lo que nos va a afectar, lo que nos va a cambiar.
Vemos un mundo de nuestros ojos para adelante. Lo que nos rodea, con nuestra existencia como eje. Nos apropiamos del mundo, y hablamos de nuestro tiempo, nuestro espacio, nosotros. Un nosotros en el que cada uno sabe que no hay lugar para uno más. Un nosotros porque está en todos, pero en a individualidad.
Si hay algo que como género humano compartimos es el egoísmo. Está en nuestra naturaleza; es parte de nuestra esencia, desde que construimos el Tu a partir del Yo.
Somos incapaces de ver más allá de nosotros hasta que el otro no se interpone, no nos afecta. No oímos los gritos pidiendo ayuda hasta que no nos sorprende el disparo; no vemos el esfuerzo y el amor hasta no sentir otros labios en los nuestros.
Por eso queremos y no queremos contacto humano. Porque nos despierta. Porque mata al mesmerista. Porque rompe los péndulos que nos alienan. Marcan el Tu, el El, el Ella, el Nosotros. Queremos y no queremos.
Cada vez que soportamos una muerte, hay un otro que no soportó la vida. Cada vez que resistimos un cambio, hay otro que necesita cambiar. No estamos solos. Pero no pudimos verlo. No pudimos atender al llamado.
Distancia casi ilimitada, más de 180º, 3 dimensiones, millones de colores.
Vidrios y plásticos para ver más.
Pero no necesitamos ver más.
Necesitamos ver mejor.

1 comentario:

  1. hay tantos pensamientos y sentimientos como cabezas y corabuzones. no estaremos un poco apaburados con tanta bastedad inexplorada? somos seres tan complejos como incompletos.

    Lucas (del taller)

    ResponderEliminar